Medio Ambiente
Proyecto piloto de compostaje vecinal arranca en el barrio de Gràcia
Más de 300 hogares participarán en el plan de gestión orgánica promovido por el Ayuntamiento de Barcelona.
Publicado el 28 de junio de 2025 — By Ronda Informativa Editorial Team

El barrio barcelonés de Gràcia ha puesto en marcha un ambicioso proyecto piloto de compostaje vecinal con el objetivo de reducir los residuos orgánicos y fomentar prácticas sostenibles entre los residentes. La iniciativa ha sido impulsada por el Ayuntamiento en colaboración con asociaciones ecologistas locales.
Más de 300 hogares se han inscrito voluntariamente para participar en esta primera fase del plan, que incluye la entrega de kits de compostaje, formación práctica y acceso a composteras comunitarias ubicadas en patios de equipamientos públicos y zonas verdes del barrio.
El funcionamiento es sencillo: las familias separan en casa los residuos orgánicos y los depositan en puntos de recogida específicos. Posteriormente, técnicos ambientales y vecinos voluntarios se encargan de la gestión y seguimiento del proceso de descomposición.
Uno de los principales atractivos del proyecto es la posibilidad de utilizar el compost generado en jardines comunitarios, huertos urbanos y parques del distrito. De esta forma, el ciclo de la materia orgánica se cierra localmente, evitando el transporte y tratamiento industrial de los residuos.
La participación ciudadana ha sido clave en el diseño del proyecto. Se han realizado varias sesiones informativas y talleres participativos donde los vecinos han podido resolver dudas y proponer mejoras al sistema. El resultado es un modelo adaptado a la realidad del barrio y con fuerte implicación social.
Desde el consistorio destacan que este plan piloto servirá como referencia para extender el compostaje vecinal a otros barrios de Barcelona en los próximos años. Según datos municipales, más del 40% de la basura generada en los hogares corresponde a materia orgánica.
La campaña de sensibilización incluye cartelería en portales, publicaciones en redes sociales y charlas en escuelas. Además, se ha habilitado una aplicación móvil que permite seguir el estado de las composteras, recibir consejos y coordinar turnos de mantenimiento.
El proyecto también contempla la colaboración con comercios y restaurantes del barrio, que podrán sumarse al sistema de compostaje mediante convenios específicos. Esto permitirá aumentar el volumen de residuos aprovechados y mejorar la eficiencia del proceso.
Vecinos como Josep, jubilado y voluntario en una de las composteras, destacan la experiencia como enriquecedora: “Me gusta saber que estoy haciendo algo útil por el planeta y además conocer a mis vecinos”.
La evaluación del plan se realizará a los seis meses con indicadores como la cantidad de residuos compostados, la calidad del abono generado y el grado de satisfacción de los participantes. Si los resultados son positivos, se prevé una expansión a nivel de distrito.